LEONES MUERTOS

Tras el éxito obtenido con Caballos lentos (2018) Mick Herron regresa con Leones muertos, libro considerado el mejor thriller del año por The Times, mejor novela negra según Front Row (BBC) y premiado con el Gold Dagger Award de la CWA. De nuevo la acción está ambientada en la Casa de la Ciénaga, situada en el centro de Londres, donde los “caballos lentos” -llamados así por tratarse de miembros cuyo servicio se ha visto manchado por algún error- prosiguen su tarea de espionaje, aparentemente en trabajos rutinarios. La acción arranca con la muerte de un viejo espía de la Guerra Fría, de un infarto y con un extraño mensaje en el móvil; sin embargo, Lamb está convencido de que ha sido asesinado. Por otro lado, los habitantes de la Casa de la Ciénaga se encargan de acercarse a un millonario ruso que está de visita en Inglaterra con la intención de alistarlo para su causa. Jackson L. y su equipo se involucran en una carrera sin tregua plasmada con ritmo vertiginoso en la que logran descubrir la existencia de una peligrosa red de células durmientes enlazadas con el espionaje ruso, un enemigo a combatir y, más aún, cuando las manifestaciones recorren la ciudad y parece haber indicios de un atentado contra el rascacielos más famoso de Londres; sin embargo ese grupo parece invisible aunque no cesa de tender trampas a los “caballos lentos”. Jackson Lamb aúna los esfuerzos de su gente, a pesar de sus diferencias y problemas personales de todo tipo: sentimentales, recelos, envidias, etc., para combatir a un grupo oculto en la sombra. Mick Herron presenta una trama inteligentemente trabajada en la que involucra a todos sus personajes, presentados cada uno con sus pequeñas historias, a veces turbulentas, ya que muchos de ellos son gente inadaptada y problemática pero también capaces de unirse para un objetivo común y su autor no se detiene en asuntos escabrosos ajenos al núcleo argumental. La novela está conducida con agilidad, ingenio, una prosa eficaz y potente y los mejores ingredientes del género de espionaje a los que se añaden una buena dosis de humor, marca personal de M. Herron.

TROA