LO QUE APRENDÍ DEL DOLOR

A Jacobo Parages le diagnosticaron una enfermedad reumatológica incurable a los 28 años. Sin dejarse anular o amargar por el dolor, ha sabido afrontarlo con valentía. Su testimonio es todo un manual de resiliencia: superación, esfuerzo, optimismo, agradecimiento… Aporta valores y refleja a ayuda de sus padres y hermanos para superar el dolor. “Las dificultades me han impulsado a tomar un camino de superación y me han llevado a conseguir retos extremos de ultradistancia en el mar: dos veces el Cruce del Estrecho de Gibraltar y una vez el Canal de Menorca (40 kms en 12 horas que solo lo habían conseguido 8 personas en el mundo)”. Solo una salvedad: llama la atención la ausencia de una petición de ayuda a Dios, ni hace referencia al sentido cristiano de la vida, que le hubiera sido de gran ayuda. Su frase “La única forma de luchar contra un dolor es tu fuerza mental” parece insuficiente.
El libro tiene un interesante prólogo de Luis Rojas Marcos, psiquiatra español que se hizo famoso en la atención de los supervivientes y de las personas afectadas por el atentado del 11-S en Nueva York.

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