LOS CUADERNOS DE KUFRA

Antes de morir, el protagonista del relato, Miguel de Arleta, hace llegar a su familia de sangre unos manuscritos en los que recoge los episodios más destacados de su azarosa vida. El material se divide en cuatro cuadernos ordenados por fechas:-1928-1934; 1934-37; 1937-1946; y 1946-1991, respectivamente.
En conjunto, las supuestas memorias de Arleta abarcan desde el comienzo de sus estudios de derecho en la Universidad de Zaragoza (1928) hasta su muerte, ocurrida en la localidad vascofrancesa de Bidart en 1991. El personaje encarna el prototipo del joven de familia tradicionalista donostiarra, que, al ingresar en las filas del Partido Nacionalista Vasco (PNV), se distancia de los suyos en vísperas de la Guerra Civil española. Consumada la derrota del ejército vasco en 1937, se exilia en el caserío de Bidart, en Francia, última herencia otorgada por su padre, afecto al bando nacional, quien decreta su definitiva exclusión del seno familiar. La relativa tranquilidad de Arleta se interrumpe tras la invasión de los nazis en territorio francés, en 1940. Se une como voluntario a las unidades que organiza el general Leclerc en Camerún y le acompaña en la entrada en París de las tropas Aliadas, al final de la IIª Guerra Mundial. De regreso a Bidart, contrae matrimonio y decide permanecer al margen de las viejas rencillas con la familia de España. A la muerte de Franco (1975) se niega a colaborar con los nuevos dirigentes del PNV y rechaza el terrorismo de ETA, al considerar a los etarras como una banda de asesinos. La novela, escrita con el estilo sencillo y directo es un diario personal, refleja el drama vivido por ciertos sectores de la burguesía vasca, acomodada y de tradición católica, captados por los ideales utópicos del nacionalismo independentista.

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