LOS FANTASMAS DE LA MANSIÓN DE TÍA ÁGATA

Los padres de la niña protagonista de esta historia reciben la inesperada herencia de un caserón ruinoso en un pueblo perdido que les ha legado una tía abuela muerta con más de cien años. Decididos a pasar el verano en su nueva propiedad, viajan hasta el remoto rincón donde se encuentra, se instalan y comienzan a limpiarla y a acondicionarla.En el desván vive una familia de fantasmas, padre, madre y una niña que murió hace tres siglos, con la edad de la protagonista. Al principio la llegada de los humanos les alarma, pero pronto las pequeñas se hacen amigas y lo pasan muy bien juntas.Cuando el nuevo dueño del edificio decide venderlo por falta de fondos para afrontar el enorme gasto que supone rehabilitarlo, serán los fantasmas quienes sugieran donde encontrar el dinero necesario. La obra combina fantasía, humor y narraciones cortas insertadas en el desarrollo lineal de la acción para dar variedad a la trama que, en sí misma, es bastante convencional. El objetivo queda bien logrado, con recursos sencillos pero eficaces. La amistad de las dos niñas y la convivencia pacífica de las dos familias, cada una en su plano, centran el contenido que encierra un claro mensaje de cómo se deben rechazar prejuicios sobre quienes son diferentes y descubrir, aprender a conocer y apreciar su modo de ser.

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