LOS OJOS DEL BOSQUE

En septiembre de 1939, un alférez es destinado a defender una casamata de hormigón situada en el bosque, al borde del camino que asciende desde el Mosa hacia las Ardenas belgas. Durante los meses de invierno, aquel frente vive una calma que se rompe el 10 de mayo de 1940 con la ofensiva alemana. El autor, cuyo verdadero nombre es Louis Poirier, nació en 1910.
El libro, publicado en 1958, es un relato intimista en el que la descripción y el análisis suplen al diálogo; una novela poética, de lirismo romántico, verdadero ejercicio de estilo donde se acumulan las imágenes, a menudo simbólicas, bajo la forma y la construcción de una obra literaria tradicional. El autor ha sabido crear un paisaje en el que la soledad, el perfume del aire y la sombra de la enorme espesura se comunican al lector siguiendo una técnica plástica, como las pinceladas de un cuadro. El lenguaje, muy cuidado, sirve de vehículo a las frases, trabajadas y brillantes. El protagonista, que parece no tener pasado, es un hombre solitario y soñador que contempla aquella guerra, que no se parece a las demás, como desde un balcón en el bosque. Y llega a identificarse con el paisaje, le parece que "anda por él como por el interior de su propia vida", hasta tal punto que, en el momento de elegir, no quiere marcharse del bosque. Esta breve aventura de guerra contiene un cierto mensaje escéptico. De forma secundaria, dentro de la acción hay un encuentro amoroso tratado con moderación descriptiva.

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