LOS RELOJES NUBLADOS

El día de san Miguel, mientras otros se preparan para celebrar la fiesta del patrón del pueblo, Miguel Ortiz visita la tumba de su padre fallecido casi cuarenta años atrás víctima del alcoholismo. Él mismo, siendo todavía un adolescente, se verá envuelto con el terrible manto de la bebida. Es ahora, cuando ha conseguido perseverar en el camino de la rehabilitación, y junto a los restos del padre muerto, cuando Miguel tiene ocasión de reflexionar sobre su frágil y quebradiza vida con la que logró acrecentar el dolor de quienes le amaban, el rechazo de cuantos le conocían y echar por tierra una prometedora vida en el mundo de la política.
Aprovechando las vivencias del protagonista, Pedro Sevilla hace un recorrido por la situación política de España desde la Transición hasta la actualidad. Las reflexiones sobre el desencanto de quienes lucharon por un país más justo y libre y que ven cómo ha devenido en una España más perezosa y egoísta.
Miguel Ortiz, obsesionado por los olvidos y las lagunas de memoria producidos por el alcohol aparece como el antihéroe de una historia que no quiere engañar con la posibilidad de un final florido de logros alcanzados, sino con la esperanza en la fuerza que da el amor, de entrega y de ayuda mutua, para al menos no salirse del camino que lleva a la meta. Siendo consciente de su carácter egoísta, mentiroso, pendenciero, vicioso o malversador, Miguel Ortiz hace un recorrido biográfico sobre su propia vida buscando la reconciliación con el pasado y la redención para el futuro. Con una actitud que intenta ser desapasionada el autor escribe la historia de un hombre protagonista de un tiempo y unos acontecimientos de una manera correcta y en ocasiones amable, dando voz a quienes sufriendo la terrible enfermedad del alcoholismo intentan conseguir día a día el don de la sobriedad.

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