LOS SEÑORES DE LOS SIETE TRONOS. 1: LA PUERTA

La acción novelada transcurre en un mundo de fantasía en el que hombres, elfos, orcos y enanos se enfrentan en lucha permanente y sanguinaria. Sus destinos quedan al capricho de unos dioses que marcan el presente y el futuro de las razas sometidas a ellos, según unos designios egoístas e inescrutables.
Celosos de la hegemonía de los hombres, deciden agrupar a todas las demás tribus salvajes para lanzarlas a la conquista de ciudades, castillos y fortalezas en una feroz lucha sin cuartel que no tarda en alcanzar sus malvados fines. La única esperanza para los humanos radica en que Dorken, sabio hechicero que ha traspasado el umbral misterioso de La Puerta, convenza a los siete dioses de favorecer la causa de los humanos. Mientras el hechicero, al intentar conseguir su propósito, queda sometido a prisión, se desencadenan numerosos y sangrientos ataques entre las fuerzas combinadas del mal y los seres humanos que se reúnen en fuerzas combinadas, aliadas para frenar a sus enemigos con ciertas posibilidades de éxito. Se percibe la influencia de R.R. Tolkien, tanto en las descripciones de paisajes como en las referencias sobre seres y animales exóticos, aunque la narración carece de la grandeza y el vigor de los protagonistas de la saga de “El Señor de los anillos”. Los siete dioses que intervienen de forma activa en el destino de la humanidad, recuerdan a ciertas divinidades de la mitología griega aunque, a diferencia de aquellas, muestran cualidades mágicas y poderes maléficos que utilizan a su arbitrio para para someter a sus díscolas criaturas. El clima fantástico y la falta de consistencia argumental que rodean la novela rebajan la credibilidad de los episodios en los que intervienen unos dioses carentes de realismo.
La Puerta, primer volumen de la serie titulada Los señores de los Siete Tronos es la cuarta novela publicada por Carlos González Sosa (Las Palmas, Gran Canaria, 1972).

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