ME MORIRE EN PARIS

El poeta César Vallejo nació en Perú en 1892 y murió en París en 1938. Como tantos otros escritores, decidió abandonar su tierra, donde había publicado dos libros fundamentales (Los heraldos negros y Trilce), para viajar hacia la que consideraban capital mundial de las letras. Residió en París desde 1923 hasta su muerte, con algunos intervalos en la URSS (de cuyo viaje escribió un libro sobre su ingenua fascinación por el marxismo, Rusia 1931. Reflexiones al pie del Kremlin) y en España, a donde viajó para ver en directo el desarrollo de la guerra civil, sobre la que escribió el libro España, aparta de mí este cáliz, publicado póstumamente igual que las poesías que escribió durante su residencia en Francia y que se publicaron en 1939 con el título Poemas humanos.
Este volumen de Nórdica, bellamente editado con unas espléndidas ilustraciones de Sara Morante, contiene una antología de poemas seleccionados por Víctor Fernández, autor también de un breve pero esclarecedor prólogo que sitúa perfectamente la literatura de un escritor fundamental en la literatura contemporánea, con una obra breve pero de una potencia poética arrolladora. Se abre el libro con uno de esos inolvidables poemas, que una vez leídos no paran de resonar: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé”, de su libro Los heraldos negros. También el poema profético sobre su muerte, titulado Piedra negra sobre una piedra blanca: “Me moriré en París con aguacero / un día del cual tengo ya el recuerdo”. La antología contiene las mejores páginas en verso y prosa de un autor que escribió poco, que sufrió mucho y que sigue siendo un inolvidable referente poético del convulso y vanguardista siglo XX.

TROA