ME VESTIRÉ DE MEDIANOCHE

En esta cuarta y última novela de la serie Mundodisco, Tiffany tiene ya quince años y comienza a trabajar como bruja en su tierra natal. Aunque su oficio consiste en ayudar a los demás en aquello que nadie quiere hacer por molesto y repugnante, cada vez encuentra más recelos y desconfianzas por la acción de una fuerza oscura que ha despertado, y pretende acabar con ella y poner a todos en su contra. Escrita en clave de humor con un estilo ingenioso y plagado de frases de doble sentido, la historia gira en torno a los problemas de la joven Tiffany en los primeros pasos de su profesión, que dan lugar a situaciones, absurdas unas y conmovedoras otras, protagonizadas por unos extravagantes y simpáticos personajes como son los Feegle. Muy descriptivo y con algunas escenas fuertes y macabras, presenta una trama algo incoherente y disparatada, donde más que los hechos en sí importan las peripecias de una protagonista de carácter decidido y valiente, y de sus leales y traviesos ayudantes, los pequeños Feegle. De lectura divertida y no siempre fácil de seguir, el libro combina magia, romance, seres de ultratumba, viejas brujas bondadosas y numerosos pasajes de gran comicidad.

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