MEMORIA DE SANGRE

Primera novela de Enric Calpena (Barcelona, 1960), periodista y profesor de Comunicación de la Universidad Ramón Llull de Barcelona además de director de programas de divulgación histórica en radio y televisión y comisario de la semana de novela histórica de Barcelona.
Ambientada en un convulso periodo de nuestra historia que guarda ciertos paralelismos con el periodo actual. A mediados del siglo XIX, el sistema bancario español estaba embarcado en una inversión especulativa -pero no en ladrillo- en muchos proyectos de ferrocarril y también, como en la actualidad, bajo muchos de aquellos proyectos se escondían grandes escándalos de corrupción que empezaban a sacudir los propios cimientos del Estado.
Un pequeño ataque en las inmediaciones de Ceuta fue suficiente para poner en marcha, con un apoyo social inimaginable hoy en día, una expedición destinada a “lavar el honor ultrajado de la Patria”. Un hecho verdaderamente singular y digno de estudio.
La acción se desenvuelve en tres tiempos trabados entre sí, de forma hábil, con un ritmo secuencial donde se entrelazan con agilidad espacios diferentes.
En el primer tiempo, en 1851, el joven Joan Gort viaja con su padre, “la persona que más quería”, de Reus a Barcelona, una ciudad maloliente, mugrienta, corrupta y caciquil. Un trágico suceso durante la noche de San Juan cambiará su vida.
En el segundo, en 1859, Gort, a quien aquel trágico suceso ocurrido ocho años antes “le había dejado una mala leche descomunal”, se había convertido en un joven “rencoroso, vengativo y mala bestia”. Decide alistarse en los Voluntarios de Cataluña para ir a la guerra española en el norte de África.
En el tercer tiempo, en 1860, Gort será uno de aquellos soldados que vestidos de pana, tocados con barretina y calzados con alpargatas asaltaron el campamento de Muley Ahmed y días después pararon a pie firme la carga de la caballería bukari, la guardia negra del sultán.
A través de sus ojos viviremos las batallas de los Castillejos, Tetuán y Wad-Ras.
Novela de aventuras basada en personajes, hechos y lugares reales. En una nota final, el autor aclara “qué hay de Historia en mayúsculas y qué hay de historia en minúsculas”.
Escrita en tercera persona, el protagonista (el joven Joan Gort) aparece acompañado de otros personajes históricos (Sugrañes, J. Tarrés, Ramón Serra Monclús, Prim, etc.) y, en torno a ellos aparecen otros personajes ficticios.
Con una ambientación fidedigna, bien documentada, y con una trama muy lograda tejida en torno a la necesidad de vengar aquello que aconteció una trágica noche de San Juan, su estilo ágil y directo la hace ligera y amena.
Honor, heroísmo, ideales, venganza, crueldad, muerte, cierta relajación de costumbres, alguna escaramuza sexual y un lenguaje que mantiene un tono general de indudable adaptación a las formas más vulgares, y en ocasiones soeces, del léxico actual serán algunos de los ingredientes de esta novela de lectura amena y ligera más allá de las connotaciones históricas y políticas.
Y por último, como anécdota, señalaré que los cañones capturados a los marroquíes en la batalla de Wad-Ras (en uno de ellos parece que existía una leyenda que rezaba así:" Soy el terror de los cristianos ") fueron fundidos y con su metal se construyeron los leones que hoy presiden el Congreso de los Diputados del Estado Español.

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