MIASMA

Un médico contrata en muy buenas condiciones económicas a un joven licenciado, quien no tarda en advertir que algo raro está pasando en la casa donde tiene su consulta el respetable doctor. La extraña y repentina muerte de un paciente, al parecer de un ataque al corazón, le lleva a investigar qué es lo que ocurre.
Se trata una gran novela de suspense, verdadera iniciadora del género, donde cada elemento está en su sitio y todo colabora a aumentar la tensión y a añadir elementos a una trama en la que se tratan la eutanasia, los sentimientos, el amor y el verdadero sentido del sufrimiento y de la muerte. Los caracteres de los personajes está bien trazados y el ambiente opresivo, la dudas del joven doctor, su apocamiento y su deslumbramiento ante la vida de lujo que puede llevar, todos esos signos hacen que la novela sea muy buena en todos los sentidos e incluso haga reflexionar al lector sobre los elementos que maneja el médico que contrató al protagonista para justificar la eutanasia. Sin discursos moralistas, se plantea en las últimas páginas un problema moral de una forma clara aportando suficientes elementos para su resolución.
Esta fue la primera narración de género policíaco que publicó su autora (1889-1955), en 1929.

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