MOIRA

La novela narra la llegada de un muchacho campesino a la ciudad para comenzar sus estudios universitarios. Formado en al puritanismo calvinista, la presencia de una joven, Moira, que personifica la tentación, produce un violento choque entre sus sentimientos y sus ideas morales.
Escrita entre 1948 y 1950, la novela destaca por la hondura psicológica con que se caracteriza el personaje central, un joven de dieciocho años que se debate entra la atracción sexual y un rigorismo que le hace considerar el cuerpo como algo intrínsecamente malo y equiparar el matrimonio con la fornicación. Vive torturado por la duda de su predestinación a la salvación o condena eterna. Inmerso en un entorno asfixiante, incomprendido e inseguro, el protagonista camina hacia un final trágico que se describe mediante minuciosos análisis. Desde el punto de vista estilístico, J. Green conduce el relato con maestría técnica y escribe con una excepcional elegancia que combina armoniosamente la sobriedad con la fuerza expresiva.
La obra gira en torno al despertar de la sensualidad y el proceso que lleva al protagonista a la caída, descrito con agudeza, penetración psicológica y limpieza formal. El tono general es realista y crudamente sincero, con un fondo amargo en el que no deja de estar presente la fatalidad, como ya indica su título, Moira, forma irlandesa de María pero también uno de los nombres dados por los griegos al destino.

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