NOVIEMBRE

El poeta salvadoreño Jorge Galán (1973) describe en forma novelada las circunstancias que rodearon el asesinato de seis jesuitas, miembros del claustro de la Universidad Católica de El Salvador, el 16 de noviembre de 1989. En la mañana de ese día un destacamento de hombres armados, tras invadir el campus, se dirigió a la residencia de profesores donde ametrallaron a cinco sacerdotes españoles, uno de El Salvador y a dos mujeres del personal de servicio.
Jorge Galán ha reunido los datos que le han servido para reconstruir los hechos gracias a las conversaciones celebradas en lugares distintos con religiosos y laicos que conocieron a las víctimas y siguieron de cerca la marcha de los acontecimientos. Entre las personas consultadas destaca la figura del P. Tojeira, en esos momentos rector de los jesuitas en el país, que se esforzó por esclarecer los hechos, cuya responsabilidad el gobierno se negaba a reconocer pese a las evidencias en su contra. Finalmente, las gestiones dieron su fruto, impulsadas también por las presiones internacionales. Gracias a la intervención del rector, los culpables, oficiales del ejército de El Salvador, fueron procesados y condenados a prisión. Sin embargo, al parecer, los jefes que tomaron la decisión y dieron las órdenes han resultado impunes. Jorge Galán sitúa con acierto los hechos en el ambiente de tensión que se vivía en el país a causa de los ataques de los guerrilleros comunistas, que recurrían a la lucha armada para derribar al gobierno, acusado de violar los derechos humanos. Las autoridades y de modo particular los mandos del ejército, acusaban a los jesuitas de la Universidad Católica de complicidad con los rebeldes y de favorecer sus acciones al promover la Teología de la Liberación. La obra aborda en los apartados finales al caso del arzobispo de San Salvador el hoy beatificado monseñor Oscar Romero, que fue asesinado por unos desconocidos cuando celebraba misa el día 24 de marzo de 1980. El autor reproduce el resultado de las entrevistas en el lenguaje coloquial en que fueron pronunciadas, aunque añade detalles ambientales de tono poético sobre lugares y personas que tomaron parte en los episodios narrados. Debido a las implicaciones políticas de los crímenes, se evitan los temas polémicos derivados de los errores de las teorías de la llamada Teología de la Liberación, que fueron rectificados por la Santa Sede en varios documentos (1984) de la Congregación para la doctrina de la fe, encomendada al cardenal Ratzinger por el Papa San Juan Pablo II.

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