PAULINA Y EL PRÍNCIPE DEL VIENTO

Paulina es una niña que aún no sabe leer, aunque está aprendiendo, y por eso se inventa historias y las cuenta muy bien, a la espera de que sean los libros quienes se las cuenten a ella. Sobre todo es un vecino que vive en su misma calle quien disfruta escuchando sus cuentos, que luego pone por escrito, a cambio de recompensar a la narradora con el precio que ella fije a pagar en golosinas. El argumento, según este esquema, inserta entre las particulares relaciones de los dos protagonistas, nueve historias inventadas por la pequeña, todas ellas llenas de una fantasía que con frecuencia tiene bastantes rasgos surrealistas y siempre un fondo de humor. La obra, donde se mezclan prosa y verso de modo oportuno y acertado, está escrita, con un estilo literariamente muy elaborado, destaca por la originalidad de su temática, sin dejar de ser propia del público infantil, y cuenta con una buena traducción de Moka Seco Reeg.

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