PAX. 8: LA SERPIENTE BLANCA

La octava entrega de la serie fantástica titulada Pax, transcurre durante un día de Navidad y está centrada en Iris, una amiga de Alrik y Viggo, los dos hermanos que la protagonizan. Iris ha sido secuestrada por una malvada hechicera que se había introducido en su colegio haciéndose pasar por enfermera. Aprovechando que el centro estaba cerrado durante las vacaciones navideñas, lleva allí a su prisionera para arrancarle, por las buenas o por las malas, un secreto relacionado con la biblioteca del castillo de Gripsholm, custodiada por los ancianos Estrid y Magnar. Como Iris no recuerda el dato que la bruja le pide, ésta se dedica a torturarla psicológicamente antes de matarla. Mientras tanto, una serpiente blanca ha surgido del subsuelo del pueblo y se ha llevado consigo a una niña pequeña, con el correspondiente sobresalto de todos sus habitantes. La trama, como en los episodios precedentes, combina la intriga y la fantasía para mantener la tensión argumental. Sin embargo en este episodio, los elementos de misterio resultan especialmente macabros al describir las horribles torturas a que la diabólica hechicera somete a Iris. La aparición de la serpiente blanca, aunque se trate de un engendro benéfico, acentúa lo morboso de la situación que llega a extremos repugnantes. A este empleo excesivo de recursos malsanos, acentuado por las ilustraciones de pesadilla que acompañan al texto, se añade el hecho de que, a lo largo de la acción, se aluda a la celebración de la Nochebuena al margen de cualquier referencia religiosa y se parodie, de forma burlesca, a Papa Noel.

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