POR UNA SONRISA, UN CIELO

Cuando todavía no había cumplido doce años, a Álvaro Marín Porguerés –el protagonista de esta historia– le diagnosticaron un sarcoma de Ewing en la pierna izquierda. A partir de ahí, en los más de 25 años que duró la enfermedad, se sucedieron todo tipo de acontecimientos: proyectos, trabajos, viajes, matrimonio… Fue una vida atada siempre al cáncer, pero eso no impidió que Álvaro le sacara partido a la vida hasta donde le fue posible en cada momento.
Pocos días antes de morir, el servicio de comunicación de la Clínica Universitaria de Navarra le grabó una entrevista, que serviría de base para un reportaje posterior sobre el dolor y la enfermedad. En esa grabación y también en tantas confidencias compartidas con su hermano, la autora encontró inspiración para escribir esta entrañable, a la vez que impactante, semblanza de Álvaro.
Reseña cedida por la Revista Palabra

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