PÓSTUMO EL TRANSMIGRADO

A finales del siglo XIX, un funcionario madrileño muere pocos días antes de su boda. Todavía en el cementerio, advierte que está vivo y consigue de su ángel custodio que le asigne un cuerpo, que resulta ser el de un amigo suyo recién fallecido con el que su novia le engañaba. Así, su vida en el mundo se llena de contratiempos y desengaños.
El autor (Puerto Rico, 1826-1882) acabó esta obra un día antes de su fallecimiento. En la novela, de argumento ingenioso y tratamiento satírico, hace un retrato mordaz de un sector de la sociedad de la época; los aspectos más criticados se refieren a la infidelidad en el amor y a las corruptelas de los funcionarios públicos. Está poblada por personajes transmigrados, cuyos nombres aluden a su característica más destacada o a lo que más desearon para su siguiente vida. La del protagonista está repleta de disgustos y sinsentidos, con lo que no logra realizar la venganza para la que quiso seguir viviendo. El estilo es de tono irónico, ameno y ágil. La infidelidad y el engaño, por interés o frivolidad, son moneda corriente entre los personajes, pero se reflejan sin ahondar y sin descripciones. El espiritismo y la reencarnación, a los que se alude con frecuencia, se emplean como un recurso humorístico.

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