PRISIONERO EN CUBA

Crónica detallada del año y medio transcurrido en las cárceles cubanas por el periodista español Sebastián Martínez Ferraté, detenido en julio de 2010, acusado falsamente de varios delitos de proxenetismo y corrupción de menores.
En 2008, Sebastián había colaborado en la realización de un reportaje sobre el vicio organizado en Cuba, que las autoridades del régimen consideraron ofensivo para la dignidad nacional y merecedor de un severo castigo. Tras su detención, el periodista permaneció incomunicado, sin defensa letrada ni conocimiento de la causa por la que se le procesaba. Tanto su familia como la embajada española solo tuvieron noticia del caso cuando su mujer, alarmada, denunció la desaparición a las autoridades diplomáticas. Llevado de una prisión a otra en condiciones miserables, por carecer de higiene y alimentos, hubo de soportar crueles interrogatorios, amenazas y malos tratos que minaron su moral y le llevaron a un estado de máxima postración anímica. Mientras, celebrado el juicio en el tribunal de La Habana, el español fue condenado sin pruebas a siete años de cárcel. El nuevo ministro español de Exteriores, García Margallo, logró liberar a Ferraté, que pudo reunirse con su mujer e hija en enero de 2012.
Javier Algarra, director de Informativos del Grupo Intereconomia, describe con estilo ágil y abundantes datos el penoso calvario sufrido por el protagonista. En su conclusión final critica el silencio de los sectores de la prensa, radio y TV que se negaron a informar sobre el caso por simpatías con el régimen comunista cubano.

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