PUENTE DE PÁJAROS. UNA NOVELA DE LA ANTIGUA CHINA

Un joven campesino chino de notable fortaleza física pide a un anciano sabio, cuya vida ha sido arruinada por el alcohol, que le ayude a averiguar por qué se ha perdido la cosecha de gusanos de seda y varios niños del lugar han caído en un extraño estado de coma. Aclarado el primer punto, realizan un largo viaje en busca del remedio para despertar a los pequeños. La obra, primera de una trilogía, obtuvo el Premio Mundial de Fantasía 1984.
El autor (Illinois, 1934) sitúa la acción en el año 639 d.C. en "una antigua China que nunca existió", según expresa el subtítulo. Las aventuras de los protagonistas recuerdan al género picaresco, aunque con adornos exóticos que aparentan ser poco verosímiles. La acción es dinámica y muy imaginativa, y los múltiples personajes, reales o fantasmales, todos en su mayoría igualmente malévolos, animan un desarrollo argumental accidentado en grado sumo y cuyo carácter humorístico llega hasta la caricatura. La despreocupación del protagonista más joven para aceptar los requerimientos de diversas damas que lo encuentran de su agrado impregna de erotismo ciertos episodios de la trama, sin que haya descripciones detalladas. El estilo se basa en registros lingüísticos más occidentales que orientales, lo que puede facilitar la lectura en ciertas áreas geográficas, pero resulta un tanto artificial e inconsecuente. La obra, que no encierra aciertos literarios destacables, es una mezcla entretenida y de evidente impregnación fantástica, aunque parece ser que el autor se apoya en referencias mitológicas de la primitiva China.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa