REGRESO A LA VILLA DE LAS TELAS

Anne Jacobs es una escritora alemana de la Baja Sajonia que comenzó a publicar con su propio nombre con la primera novela que iniciaría la saga de La Villa de las telas. Tras finalizar lo que se suponía sería una trilogía, vuelve al mismo escenario para continuar con un cuarto título, Regreso a la Villa de las telas.
En esta ocasión, los habitantes de la mansión de la Villa continúan con sus vidas tras haber superado los estragos de la Primera Guerra Mundial y los primeros años de posguerra. Corre el año 1930 y la crisis económica que viene arrastrando el país, junto a la humillación de haber sido vencidos, hace que surja el descontento general en Alemania. Se oyen las primeras voces comunistas en el Parlamento, por un lado, la de los nacionalistas de Hitler, por otro, los primeros conatos antisemitas acusando a los judíos de la mayoría de los males. La familia Melzer no es ajena a todo esto. Entre los miembros de la familia habrá opiniones encontradas al respecto. Paul y Marie Melzer intentarán mantener la calma y procurar que las dificultades económicas, tanto a ellos como a sus empleados, les afecten lo menos posible.
Con esta nueva entrega de la saga, Anne Jacobs se limita a dar continuidad a la vida de los protagonistas y del resto de los personajes secundarios. Aunque intenta dar un marco histórico adecuado a los acontecimientos, apenas va más allá de lo que pueda afectar al entorno de la villa.
El mayor protagonismo en los personajes recae, como viene siendo habitual, en los papeles femeninos, pero sin mostrar ningún tipo de evolución, manteniéndose en la misma línea de las novelas anteriores. De nuevo la autora no consigue superar la calidad literaria de la primera novela. Además, en esta ocasión puede decepcionar al lector al tratarse de una historia demasiado lineal, que apenas aporta algo de interés. El final, que vuelve a dejar abierto, lleva a sospechar que la autora piensa en nuevas entregas sobre la saga.
La novela se lee con facilidad, apela a los sentimientos y puede atraer a quienes se vieron seducidos por la trilogía anterior.

Encarnita Herraiz