RICITOS DE ORO... Y LOS TRES OSOS

Cuando Ricitos de Oro ve la puerta abierta de una casa del bosque de la que sale un delicioso aroma, no tarda ni un momento en tomar la decisión de entrar. Allí se encuentra tres cuencos con el desayuno preparado, el más grande lo encuentra salado, el mediano quema y el pequeño acaba tomándoselo enterito. En el salón decide probar todas las sillas y cuando se cansa entra en el dormitorio en busca de una mullida cama. El cuento clásico de los tres ositos en una estupenda adaptación de Carmen Gil, con unas bonitas ilustraciones y una original presentación editorial ya que el libro se despliega convirtiéndose en un gracioso carrusel.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa