RIO NEGRO

Río negro es el nuevo episodio de la serie de novelas policíacas en la que Arnaldur Indridason utiliza como protagonista a Erlendur Sveinnsson, comisario de la policía de Reikiavik(Islandia). Sin embargo en esta ocasión, al tomarse unas vacaciones, no interviene directamente en el asunto a resolver sino que cede la dirección del caso a dos de sus colaboradores, la inspectora Elímborg y el agente Sigurdur Óli.
La acción se inicia en la capital islandesa al aparecer en su apartamento el cadáver de Runólfur, que mostraba graves heridas de navaja que le habían causado una muerte lenta y dolorosa. El lugar del crimen mostraba claros indicios de que la víctima había mantenido relaciones sexuales con una mujer que huyó sin dejar rastro, por lo que se convirtió en la principal sospechosa del crimen. Sin embargo, Elímburg, movida por su instinto femenino, rechazaba una versión tan simplista de los hechos. Entre las ropas de la víctima se encontraron pastillas de una droga hipnótica, utilizada por los violadores para abusar de las mujeres sin que hicieran resistencia. Una persona en esas condiciones físicas no reunía, según el criterio de la inspectora, las fuerzas necesarias para herir de muerte a un hombre robusto y en plenitud de forma, como era el caso del asesinado. Se trataría, pues, de localizar no solo a la pareja ocasional de Runólfur, sino también a la persona que, para salvar su dignidad ofendida, pudo esgrimir el arma homicida contra el supuesto violador. El misterio pareció quedar resuelto cuando una atractiva joven declara ante la policía ser la acompañante del fallecido y su padre el autor del crimen, para vengar el ataque contra la integridad de su hija. Tampoco en esta ocasión considera Elímborg resuelto el asunto y continúa por su cuenta la búsqueda del que para ella es el verdadero asesino. Como en los anteriores títulos de la serie, el conocido novelista islandés Arnaldur Indridason (Reikiavik,1961) alterna los episodios de intriga con el relato de los problemas afectivos y familiares de los personajes que, en ocasiones, interfieren en su actividad y dificultan el cumplimiento de sus obligaciones al servicio de la ley. El estilo, sobrio en el desarrollo de la acción, cobra especial relieve al describir los paisajes de los ríos y costas de Islandia, así como las costumbres típicas y la mentalidad de sus habitantes. La crudeza de la trama y ciertos detalles que muestran una total ausencia de normas morales en las relaciones familiares, forman parte del habitual escenario de violencia que caracteriza el género de la novela negra policiaca.

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