ROMANCE DE CIEGO 1886-1907

Un banquero de Zaragoza, hecho a sí mismo, tiene una amante que le da una hija, a la vez que su mujer, que no logra quedarse embarazada, le convence de adoptar a una niña abandonada por su madre. La acción, que transcurre entre 1886 y 1907, se basa en la vida de estas dos recién nacidas, cuyas circunstancias son muy diferentes, aunque ya adultas se encontrarán, por motivos bastante insólitos.
La autora ha escrito una historia muy extensa donde los elementos sentimentales enlazan con una visión costumbrista de la época. Pese a haber obtenido el premio Alfonso X el Sabio de Novela Histórica 2005, no puede incluirse plenamente dentro de este género. Balzac, Clarín y Galdós son los narradores cuyas influencias se aprecian más, tanto en el tratamiento del desarrollo argumental como en los elementos técnicos. El estilo, en cambio, evoca el habitual tono humorístico de la autora, si bien en este caso mucho menos acentuado. La obra tiene momentos interesantes y refleja con acierto el periodo de transición entre el siglo XIX y el XX en España, con la llegada de la electricidad y el teléfono y la evolución de la sociedad. Sin embargo, como anuncia el título, lo que en ella se cuenta es un "romance de ciego", precedente de lo que después ha sido el melodrama de consumo popular. La calidad artística de quien escribe impide que sea ésta una novela de quiosco, pero no logra evitar que resulte poco verosímil, excesiva en sus apelaciones al sentimiento y sin lograr la caricatura de género que quizá ha pretendido ser. Pese a que una situación de adulterio continuado es el soporte de la trama, el contenido carece de apelaciones eróticas.

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