SANGRE A BORBOTONES

Al detective Carlos Clot que vive en un Madrid en el que la Castellana se ha convertido en un canal navegable y no queda petróleo por lo que la gente se mueve en bicicletas, le llegan tres casos por resolver que acaban estando conectados.
El comienzo de la narración recuerda de algún modo La aventura del tocador de señoras y resulta divertida. Se trata de una novela amena y bien escrita, en la que abunda el lenguaje crudo y malsonante y no faltan escenas de sexo.
Incluye muchas referencias literarias a otros autores como García Márquez o Rubén Darío y también juega con la posibilidad de que un personaje de la obra cobre vida como en obras de Pirandello.
Una lectura amena, que capta la atención y es previsible que guste.

TROA