SANTA EVITA

La obra, de difícil clasificación genérica, fluctúa entre la biografía, la novela de intriga, el realismo mágico y la crónica histórica, todo ello centrado en la persona de Eva Duarte, la musa y heroína del peronismo argentino. Su vida y, sobre todo, el errante y misterioso destino de su embalsamado cadáver son el tema central de esta mezcla de ficción, mito y realidad.
El autor fantasea e investiga a la vez sobre lo que ocurrió con el cuerpo de la difunta Evita tras morir de cáncer en 1952, a los treinta y tres años, y ser derrocado Perón en 1955. El culto popular hacia esta mujer, guapa, con enorme atractivo humano y muy activa, hizo temer a las nuevas autoridades del país que su presencia aún pudiera suponer riesgos revolucionarios, e hicieron ocultar el ataúd, sacándolo de Argentina. A partir de estos hechos, la narración transcurre como un esperpento absurdo y grotesco, como una pesadilla macabra, en la que la literatura predomina sobre la verdad histórica, rozando la leyenda. Entre lo dramático, lo ridículo y la caricatura, el libro es un caos desbordante, barroco y disparatado, cuya confusión está, sin embargo, formalmente bien estructurada y escrita con un estilo de lectura fácil y fluida. Entre el desatino y la sátira, aparece una cierta reivindicación del peronismo, a través de la de su icono oficial, y un duro ataque a la Argentina de los militares, desde una posición política de claro signo progresista.

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