SIN FLORES NI CORONAS

Memorias del tiempo que la autora pasó en el campo de concentración de Auschwitz. Militante del Partido Comunista francés y arrestada por la Gestapo en 1944, cuando realizaba una misión para la Resistencia, fue liberada por los rusos en 1945. Elina pertenecía a una familia parisina burguesa, de origen judío, que después se estableció en el campo. Sus padres y su hermano fueron llevados a los campos de exterminio antes que ella, pero no sobrevivieron. Repatriada a Francia, escribió estas notas autobiográficas en septiembre de 1945 y las publicó por primera vez en 1948. No incluye en ellas datos concretos acerca de las circunstancias políticas que rodearon su compromiso con la Resistencia ni de su deportación a Auschwitz, sino que se centra en mostrar, mediante la evocación, la memoria, la reflexión... cómo la barbarie y la ironía conviven con la ternura y la sencillez, y cómo la mezquindad, la rapacidad, la crueldad, no nacen sólo del mal, sino de una angustiosa lucha por la vida. Y no deja de reseñar el enorme valor de la amistad y la capacidad de sacrificio ante el que sufre o el que está más necesitado que ella misma. Con estilo escueto, pero cuidado y bien traducido, sin reiteraciones pero con claridad dentro de lo escueto del testimonio, la obra tiene fuerza narrativa. Está edición tiene un postfacio de Sylvia Jedynek y notas aclaratorias sobre doce ilustraciones, sintéticas y expresivas, de la autora.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa