SOY LUNA. EL VIAJE COMIENZA

Luna vive en Cancún, México, con sus padres que trabajan como mayordomo y cocinera, respectivamente, en una gran mansión cercana al mar. Su deporte favorito es el patinaje que también le sirve para ganar algún dinero como repartidora de comida rápida. Su vida tranquila y feliz sufre un fuerte golpe cuando la dueña de la mansión decide trasladarse a vivir a Buenos Aires y ofrece a sus padres que vayan con ella o en caso contrario serán despedidos. El traslado al principio es doloroso para Luna pero pronto se adapta a su nueva ciudad, localiza una pista de patinaje y consigue un trabajo. Lo más difícil es adaptarse al colegio de élite donde la ha matriculado la dueña de la mansión y al que asiste también Ámbar, ahijada de dicha señora. La relación de Luna con esta chica se hace muy complicada por envidias, celos y rivalidades. Entrelazado con este problema, aparece otro referido a la reaparición de una niña a la que se dio por muerta hace tiempo y que si se encuentra con vida, sería la legítima heredera una gran fortuna. Los elementos de intriga en torno a este misterioso asunto donde podría estar implicada Luna, el acoso de Ámbar, en el colegio, en la escuela de patinaje y en la mansión y las dudas sobre sus relaciones sentimentales forman el eje de la acción. La obra, primera de una serie que es la versión narrativa de unos guiones para TV, está escrita con un estilo comercial, sin relieve literario pero en unos términos muy del gusto del público, al que va dirigida.

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