STONE ARABIA

Nicolás Kramis, compositor de rock cuyos comienzos tuvieron lugar al inicio de los 70, sin apenas éxito, con un grupo de fans que se centra en su entorno más cercano y con una vida llevada al límite, ha sido un fiel cumplidor del lema sexo, drogas y rock&roll desde los diez años cuando su padre le regaló su primera guitarra, hasta el final de su vida que pronostica próxima a su cincuenta cumpleaños. Su hermana Denisse tres años menor, su fans número uno, fiel seguidora y con la que mantiene una especial amistad se verá influenciada a lo largo de su vida por el liberalismo de su hermano aunque manteniendo sus propios límites. Una vez desaparecido Nik como era su deseo, Denisse, con la obsesión de que nada quede en el olvido, leerá las crónicas escritas por aquél en las que se refleja de una manera imaginaria los éxitos cosechados por el artista y sus grupos musicales así como algunos relatos de su vida privada donde realidad y ficción se mezclan intentando hacer verosímil lo que allí se relata.
La autora ha logrado una novela muy amena donde los personajes principales, Nik y Denisse, están muy bien definidos y situados en la época que les ha tocado vivir, creíbles y perfectamente identificables en la vida real. Consigue dar más peso a los sentimientos de fraternidad y filiación que a los de los excesos vividos por ambos protagonistas evitando imágenes morbosas que restarían interés a la novela. La evolución de todos es correcta a lo largo de la obra. Algunas relaciones eróticas que se relatan o comentarios sobre uniones ilícitas podrían requerir del lector cierto distanciamiento con los hechos que allí se describen para poder disfrutar de una buena novela donde el ambiente del rock puro, fuera de todo convencionalismo, se presenta con la cruda realidad de una vida abocada al fracaso, pero que desde la distancia queda envuelta en un cierto romanticismo.

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