TE DARÉ LA TIERRA

Hacia 1050, un joven campesino barcelonés recibe una cuantiosa herencia de su padre y se traslada a la ciudad, donde se abre camino hacia una posición de prestigio entre la burguesía comercial. Se enamora de la ahijada de uno de sus socios, pero éste no accederá al casamiento hasta que el joven consolide su fortuna. A la vez se narran los amores del conde Ramón Berenguer I con la mujeRelato intimista donde el autor, en primera persona, evoca su vida matrimonial en dos textos, uno mucho más extenso que el otro y fechados, respectivamente, en otoño de 1985 y verano de 1986. La obra se publica al año siguiente de morir Umbral (1935-2007), con prólogo de Pere Gimferrer.
Se trata de una reflexión autobiográfica donde lo que predomina es el sentido doméstico del transcurrir de los días del protagonista, quien, llegado al medio siglo de vida, aparece instalado en una confortable existencia de escritor muy solicitado. Todo esto es evidente que le resulta sumamente satisfactorio, lo mismo que la casa que se ha comprado por aquella época en una zona residencial próxima a Madrid. Su casa, sus éxitos, su fama, sus árboles y sus gatos centran este discurso, referido a sí mismo aunque dirigido, en calidad de receptora, a su cónyuge, de quien el lector conoce poco salvo su calidad de criatura literaria típicamente umbraliana. Como es bastante habitual en sus libros, la sexualidad cruda, descarnada hasta la pornografía, está presente en estas páginas, El tono estilístico tiende al lirismo, con cierta tendencia a la elegía, ya que se alude mucho a la muerte. r del conde de Tolosa, a quien rapta y con la que finalmente se casa tras repudiar a su segunda esposa.
El autor se basa lejanamente en hechos reales para desarrollar una novela escrita con una ambientación bien conseguida y una mezcla de intrigas cortesanas, pasiones fervientes, ambiciones desenfrenadas y traiciones arteras que resulta muy eficaz para mantener la atención del lector. El autor domina la técnica del bestseller y logra crear una atmósfera novelística sugerente a base de recursos sencillos y elementales pero eficaces, entre los que no faltan el erotismo ni las persecuciones antisemitas. El nivel literario de la obra es algo convencional, junto a modos expresivos medievales se intercalan frases del habla coloquial del siglo XXI. Esto no impide que sea capaz de intrigar y distraer, sobre todo por el complejo curso de los dos amores. Esta polarización temática da lugar a abundantes alusiones de carácter sexual poco descriptivas. La ambición de los nobles implica a veces a eclesiásticos, pero más como forma de atraer la atención que por maledicencia, ya que en general se les trata con respeto.

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