UN AÑO EN EL ALTIPLANO

Apuntes de campaña tomados por Emilio Lussu (1890-1975), teniente del ejército italiano, en el transcurso de las operaciones militares que tuvieron lugar en la frontera con Austria de 1917 a 1918, durante la primera guerra mundial.
El autor describe con sencillez y sin retóricas los avatares de un conflicto caracterizado por marchas agotadoras y cambios de lugar, al encuentro de un enemigo escurridizo de movimientos imposibles de prever. Las bajas constantes, la fatiga, el hambre y la enfermedad creaban en oficiales y soldados un clima pesimista apenas aliviado por breves momentos de descanso, a la espera de reanudar los combates. Pese a las adversas condiciones, no faltaron anécdotas divertidas y rasgos de generosidad reseñados por el autor, que servían para reconfortar el ánimo de los combatientes y mostrarles el lado humano de la guerra. Se considera al ejército enemigo como digno de respeto, ya que sufre las mismas penalidades y cumple con su deber arriesgando la vida en las trincheras. Igualmente se evitan las consideraciones políticas, ya que en aquella guerra no se trataba tanto de una lucha ideológica como de lograr la supremacía de unas naciones (Inglaterra y Francia) sobre otras (Alemania y el Imperio Austro-Húngaro).

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