UN DIA PARA CELEBRAR

En el pueblo de Cubby Hill, hay una fiesta. Por primera vez, Cooper tiene el encargo de entregar tarros de miel a todos los habitantes, pero debe tener mucho cuidado porque están contados. Al hacer su recorrido, va encontrando a sus amigos con algún problema y, como es un buen amigo, les ayuda a solucionarlos. Sin embargo, los tarros de miel van sufriendo percances, y sus amigos se quedan sin el que le corresponde. Cooper está triste, y cree que su abuela no va a volver a confiar en él, pero sus amigos le sorprenden.
Este cuento, entretenido y alegre, presta gran atención a la importancia de ayudar a los demás, especialmente cuando están en dificultades. Al final, lo material, en este caso, la miel, no es lo importante, sino estar cerca de los amigos, preocupándose por ellos. Eso es lo que verdaderamente cuenta. Cooper aprende esta lección, y los niños lectores también pueden aprenderla.

María Gómez