UN ESPÍA EN LA TRINCHERA

El periodista e historiador Enrique Bocanegra (Sevilla, 1973) presenta Un espía en la trinchera, biografía del famosos agente doble británico Harold Adrian Russell Philby, conocido como “Kim Philby”(1912-1988) centrada en la actividad desplegada en los frentes de batalla de la Guerra Civil española. Kim, hijo de un militar inglés destacado en la India, fue incorporado a la causa del comunismo, junto varios compañeros de Cambridge, movidos más por razones sentimentales que doctrinarias, ya que, la mayor parte de ellos, desconocían las teorías del marxismo.
Los servicios secretos del Kremlin decidieron enviar a España a Philby, bajo la tapadera de corresponsal del diario The Times, para que informara a los asesores soviéticos sobre los movimientos del ejército de Franco en los frentes de batalla de la Guerra Civil. Decidido a cumplir la misión encomendada, el supuesto periodista logró atraerse la confianza de los servicios de propaganda de Franco, que le facilitaron los contactos y medios necesarios para escribir y transmitir sus crónicas a la prensa londinense. Como era natural, Philby procuraba mostrarse favorable al bando de los nacionales, con el fin de mantener la situación privilegiada que le permitía obtener la valiosa información remitida en clave cifrada a los militares soviéticos adscritos al Estado Mayor de la República. Un hecho inesperado le permitió afianzar su posición. Desplazado junto a otros corresponsales de guerra al frente de Teruel en diciembre de 1937, el vehículo en el que viajaban recibió un impacto de mortero enemigo que ocasionó la muerte de sus compañeros y heridas leves al propio Philby. Como recompensa fue condecorado con la Cruz Roja del Mérito Militar que le impuso el general Franco en persona. Finalizada la Guerra Civil, su fama de periodista conservador y experto en la lucha anticomunista atrajo la atención de los servicios de inteligencia británicos, el MI6, que le encomendó misiones de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial contra la Alemania nazi. Gracias a la confianza de sus jefes, durante los años posteriores y en plena Guerra Fría, desempeñó altos cargos en el MI6 y logró burlar una y otra vez los estrictos controles de seguridad de la Inteligencia británica. En esa época tuvo acceso a importantes secretos que, junto a listas de los agentes infiltrados, remitía a los directores del KGB. Al cometer ciertos errores, fue desenmascarado por la Inteligencia norteamericana de modo que se vio forzado buscar refugio en la URSS (1963). Fue recibido con honores por las autoridades soviéticas, que le alojaron en Moscú donde residió hasta el momento de su muerte en el año 1988. Enrique Bocanegra aporta una extensa y bien documentada relación delos hechos en los que intervino el traidor Philby, con una prosa cuidada que resalta la vida aventurera de este personaje, capaz de sobrevivir en el mundo tan violento y despiadado como el del espionaje internacional.

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