UN HOMBRE CON ENCANTO

En un restaurante de Nueva York se reúnen familiares y amigos de un hombre que acaba de morir a consecuencia de su alcoholismo crónico. Tras el funeral, todos ellos, como él, de origen irlandés, evocan su vida y el gran amor frustrado que le llevó a matarse bebiendo.
La obra avanza y retrocede en su desarrollo, construyendo un complejo entramado de aspectos parciales que en conjunto reflejan una ajustada imagen de la personalidad y la historia del fallecido protagonista. Sin embargo, la acción no se limita a su vida, sino que constituye una saga familiar gaélico-americana extensa, abigarrada, muy vital y colorista. Las pequeñas grandes aventuras humanas de este clan bullicioso e inquieto impulsan el encadenamiento flexible y animado de las distintas secuencias narrativas, trabadas entre sí con notable habilidad técnica, capaz de superar las dificultades planteadas por la variedad de escenarios, localizaciones cronológicas y personajes secundarios. Escrita con estilo directo, claro y preciso en los detalles descriptivos, cargada de intención en los diálogos, esta crónica de una comunidad irlandesa muy norteamericana a la vez, tiene fuerza novelística formal e interés humano.
El paso del tiempo y el vacío que deja la muerte de los seres cercanos se tratan con una actitud de afectos sinceros y de comprensión hacia las debilidades y miserias del prójimo. En el fondo, tras la nostalgia y la tristeza que impregna sus páginas, la obra transmite una concepción de la vida sinceramente cristiana, aun con peculiaridades temperamentales como el alcoholismo compulsivo.

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