UN VAGO, DOS VAGOS, TRES VAGOS

Tratado humorístico sobre cómo llegar a ser un perfecto vago.
El autor expone en tono jocoso las características de los vagos y da consejos para llegar a serlo, advirtiendo que quiere reivindicar el honor de dicha casta, cuya actividad se limita a ser ellos mismos. Todo está dirigido a ensalzar las que llama cualidades del vago -entre ellas la inclinación al alcohol-, quien, por contraste con el "ciudadano-ambiente" gozaría de gran inteligencia, sensibilidad, capacidad y tiempo de reflexión, y de una serie de elevados sentimientos. En su afán de caricaturizar, critica aspectos que realmente lo merecen: las dietas exageradas, el culto al cuerpo, la vida social de la jet... A lo largo del texto hay expresiones irreverentes, algunos términos malsonantes, abundancia de tópicos y burla de varias profesiones. Algún dibujo y comentarios tangenciales hacen referencia a cuestiones sexuales.

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