UNA BUENA CHICA

La norteamericana Mary Kubica debuta con un thriller ambientado en Chicago. Una buena chica arranca con la desaparición de una joven de 24 años, Mia Dennett, profesora de arte y miembro de una adinerada familia. Investiga el caso el detective Gabe Hoffman que entrevista a todas las personas relacionadas con la chica, especialmente del entorno familiar y amistades, Gabe siente cierta complicidad con su angustiada madre que atraviesa una crisis matrimonial. Aunque se hallan sobre la verdadera pista del autor, el asunto resulta más complejo de lo que parece y lentamente se descubre una conspiración escondida tras el secuestro. Mientras, en una cabaña, Mia se debate entre el miedo y el afecto a su captor en una especie de extraño síndrome de Estocolmo, ya que se siente protegida de algo o de alguien.
Narrada a tres voces, la del secuestrador, la de la madre de Mia y la del investigador, la novela está cargada de tensión desde su inicio aunque también desde el comienzo se conoce el nombre del secuestrador, dato que resta cierta intriga al argumento a pesar de que hay otra línea de suspense que se va conociendo poco a poco. Con estilo sencillo, ágiles diálogos y una técnica de capítulos breves M. Kubica construye una trama correcta en su género, ambientada en una atmósfera permisiva hacia las relaciones sentimentales y al derecho a la vida, reflejado en algún apunte. A pesar de sus buenas características, al thriller le falta cierta garra y resulta muy similar a otros de su género.

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