UNA ESPADA AL ATARDECER

Narra esta novela la vida del rey Arturo, personaje idealizado por los romances juglarescos, según una versión más ajustada a la realidad histórica. Las leyendas medievales francesas lo situaron de forma poética en el refinado espíritu caballeresco de la inexistente corte de Camelot, tradición que ha pervivido hasta la actualidad
El propio protagonista, cuyo verdadero nombre sería el de Artos, cuenta en su vejez los recuerdos de juventud, cuando, al frente de una Hermandad de nobles britanos, luchaba contra sajones y escoceses por conservar los restos de la cultura y la organización romanas. Artos se muestra como un guerrero valiente, rudo y leal a sus hombres, dispuesto a las alianzas con sus enemigos, aunque siempre dispuesto a luchar en defensa de la integridad y libertad de los territorios sometidos a vasallaje. La autora describe con estilo realista la mentalidad y costumbres de una época violenta, de gran pobreza y escasez, alejada de las idílicas leyendas del llamado ciclo Artúrico y los “Caballeros de la Mesa Redonda”. La infiel reina Ginebra, supuesta mujer del rey Arturo, figura aquí como la hija de un jefe de clan, llamada Guenhumara, mientras su enamorado sería el bardo de la hueste llamado Bedwyr, en lugar del galante sir Lancelot. La historia real, pese a la escasez y concisión de las fuentes, resulta de gran interés humano, al reflejar con acierto la lucha de la nobleza britana en los s.V y VI, contra las tribus salvajes que rechazaron el dominio de Roma. Rosemary Sutcliff (1920-1992) ha publicado con gran éxito una serie de novelas sobre la historia de la antigua Inglaterra, que le valió su nombramiento de Dama del Imperio Británico en 1975.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa