UNA FORMA DE RESISTENCIA

García Montero escribe breves composiciones en prosa poética sobre objetos cotidianos de su casa: en ellas desgrana su visión del mundo y de sí mismo. El poeta engarza sus consideraciones taxativas y tajantes con otras poéticas; descripciones de cosas como una lavadora, un jersey, un primer disco, una cajetilla de tabaco, las gafas, los bolígrafos que pierde. De ahí García Montero pasa a mostrar opiniones y frases redondas sobre la identidad humana, la intimidad, y opiniones políticas y religiosas, como su desagrado ante los dogmas, catecismos y moral sexual de los obispos.
El autor usa un ritmo reposado y amistoso que se troca en cierto enfado o desagrado cuando toca temas políticos o morales. Usa algunas figuras literarias y algún vocablo más exquisito, no obstante sus piezas son sencillas tanto por su tema y como por su modo de ser escritas. Aporta una lectura algo intimista y agradable, como imágenes bellas y originales. Un encuentro con lo cotidiano, con la propia casa y con la necesidad de mostrar su intimidad de los poetas, con la necesidad de dejar claras sus ideas sobre cómo ha sido la Transición, su posición respecto a la libertad sexual, a algún cantante, a alguna ideología.
En 2009 publicó “Mañana no será lo que Dios quiera” que el Gremio de Libreros consideró Libro del Año.

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