UNA SINGULARIDAD DESNUDA

Hijo de emigrantes colombianos, Casi, un joven abogado de oficio inteligente y perfeccionista, trabaja en los juzgados de Brooklyn. Rateros, drogadictos miserables y delincuentes de delitos menores serán sus clientes habituales quienes, frente a un sistema judicial demasiado burocrático y masificado, no pasarán de ser meros números en el papel de un expediente. La seguridad que le da el no haber perdido nunca un juicio sólo está esperando la primera derrota para que el sentido de la justicia y del propio yo interior de Casi comience a tambalearse. Obsesionado por lo perfecto, le aterra perder, hay que intentar que todo sea como un juego en el que lo único válido es ganar. Lograr el delito perfecto le llevará incluso a plantearse la posibilidad de un atraco en el que librarse de toda implicación será la meta a conseguir.
Bien ambientada, con unos personajes bien caracterizados, el autor acomete una novela ambiciosa e intensa. De la mano del protagonista, narrador de su propia historia, intenta implicar desde el primer momento al lector en sus contradicciones interiores.
Sergio de la Pava abarca con esta su primera novela un amplio espectro de temas puestos en boca de sus personajes. La reproducción de juicios, o demasiada trascendencia en algunas de las conversaciones, podría llegar a hacer tediosa su lectura, sobre todo para quienes el mundo judicial, lo escatológico o lo filosófico le resulte ajeno.
Personaje muy contradictorio, Casi llega a resultar inquietante. Su educación católica le lleva a no rechazar el sacramento de la confesión cuando casualmente tiene oportunidad de utilizarlo, pero lo hará de una manera satírica y en línea con su complicada personalidad.

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