UNA VACA, DOS NIÑOS Y TRESCIENTOS RUISEÑORES

Un hecho anecdótico en la vida del poeta chileno Vicente Huidobro (1895-1948) inspira esta novela infantil, premio Ala Delta 2010, protagonizada por sus hijos Manuela y Vicentito, de once y diez años respectivamente en el momento de la acción. Ésta se desarrolla en un trasatlántico que traslada a la familia del poeta de regreso a su país tras pasar siete años entre España y Francia. Enamorado del canto de los ruiseñores, pájaros que no viven en América, Huidobro encarga a sus hijos el cuidado, durante el viaje, de los trescientos ejemplares de estos pájaros que se lleva para tratar de introducirlos en Chile. Este intento, que parece haber sido real, sirve de base a un relato constituido en gran parte por el diario de cada uno de los dos personajes centrales, donde recogen las incidencias de los días de navegación entre Barcelona y Valparaíso. Escrita con estilo sencillo, desde una perspectiva bastante original en lo que al argumento se refiere, la obra no aporta apenas datos sobre la persona y la producción literaria de Huidobro sino que se centra en la aventura viajera de los ruiseñores y los esfuerzos de los niños para alimentarlos de modo adecuado y evitar que murieran durante la larga travesía. Su lectura, que resulta bastante entretenida, enseña sobre todo a respetar a los animales y no someter a trato propio de mascotas a los que no son domésticos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa