UNO DE LOS NUESTROS

Cather narra la vida de Claude Wheeler, un muchacho que no logra escapar de la granja familiar en el Medio Oeste. Su madre, puritana en su protestantismo y desconfiada, le envía a una universidad regentada por religiosos y allí conoce a una familia desenvuelta y culta, lo opuesto a la suya. Claude reflexiona sobre la tosca vida de su granja. Sus dos hermanos ya han seguido su propia vida y él debe seguir manteniendo la propiedad, sin poder seguir sus sueños. Cuando EEUU toma postura en la primera guerra mundial, Claude ve la oportunidad de enrolarse y dejar el hastío que le produce su casa. Además, su esposa se ha ido a cuidar a su hermana misionera en China y sus preceptos higienistas sobre el matrimonio le desesperaban. En el viaje en barco hacia Francia Claude descubre que ya ha encontrado su lugar, rodeado de esos hombres que comparten un mismo ideal y se ayudan unos a otros. En el relato de la guerra, Willa Cather sigue destacando los aspectos más costumbristas: los franceses dan cobijo y alimentos a los soldados norteamericanos y les agradecen su protección contra los alemanes. Todos se sienten orgullosos de su patria, sea ésta Francia o EEUU. Claude hace amistad con un soldado que era violinista profesional y el desarrollo de las incursiones para las batallas ensancha su mundo: algo que él anhelaba.
Willa Cather es un clásico de la literatura norteamericana de comienzos del XX. Su escritura sosegada y su sencillo y completo dominio del lenguaje expresan la belleza de la naturaleza y la vida rural del Medio Oeste norteamericano al mismo tiempo que ahonda en los sentimientos de sus personajes, construyendo un relato de profundidad humana, que se deleita en la evolución moral de un joven insatisfecho que se equivoca una y otra vez en sus decisiones. El relato tiene cierta melancolía y gran hondura moral: la naturaleza se describe con acentos líricos en armonía con las aspiraciones e ideales de los personajes principales.

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