VERANO EN EL LAGO

Durante unas vacaciones de verano pasadas en una villa a orillas del lago Como, el protagonista de esta novela descubre, a los catorce años, sentimientos e impulsos propios del despertar de la adolescencia. Una de las empleadas domésticas de su familia le inicia en la atracción sexual y la madre de un compañero de juegos en el descubrimiento del ideal femenino.
La obra es una pieza clásica del género de novela de formación, muy característico de la literatura centroeuropea. El paso de la ingenuidad de la última fase de la niñez a las inquietudes de la adolescencia se engarzan en una situación atípica, ya que el protagonista va de veraneo a un lugar distinto del habitual. De naturaleza solitaria y retraída, le resulta difícil hacer amigos y sus hermanos, mayores que él, no le llevan nunca con los suyos. La acción, localizada en la década de 1930, narra la atracción que sobre él ejerce la elegante y joven madre de un niño débil y enfermizo, a quien acompaña y protege para estar cerca de ella. Así, en su mente y en su corazón se implantan, ya con dimensiones adultas, la apreciación de la belleza y el acercamiento al dolor. Vigevani (1918-1999) escribe con un estilo elegante y delicado, de matizado lirismo, que resulta eficaz tanto en las descripciones de paisajes y ambientes como para penetrar en las sutilezas de la psicología de los personajes, eje temático de un argumento donde la profundización interna predomina sobre el aspecto externo. En tanto que lo interiorizado es más importante que lo vivido, el breve episodio del acercamiento erótico a la empleada de hogar de su casa está descrito con un realismo nada agresivo.

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