VIRTUDES Y VICIOS DEL MERCADO

La generalizada extensión del capitalismo ha llevado consigo la propagación también de una serie de valores que poco tienen que ver con el bien común. A esto hay que sumar el retroceso de la enseñanza, en la escuela y las universidades, de las virtudes, lo que en muchas ocasiones impide que se desarrollen en los estudiantes. Y estos estudiantes después pasan a trabajar en una empresa, donde lo que impera es la competitividad kamikaze, que arrasa con todo. Además, el mundo empresarial contemporáneo ha puesto en alza otros valores, muy ligados a la cultura capitalista del triunfo y el sacrificio personal.
Bruni propone cambiar el modelo de aprendizaje y fomentar el regreso a las virtudes clásicas, que son las que mejor transforman a la persona y a la sociedad. La búsqueda del bien común debe ser una prioridad (por encima de obsesiones individuales) y para ello hay que cultivar la lealtad, la generosidad, la empatía y la convivencia social.

TROA