VOLVER A CASA

Relato muy agradable con un argumento que según se va avanzando en la lectura adquiere cada vez más valor. En principio es todo muy simple: una chica turca, Nunu, que sale de Estambul y primero va a estudiar a Londres y más tarde va a París, aunque allí realmente no estudia. En ambos lugares comparte la vida con un hombre; en Londres con Terry, que es calificado de novio, con el que vive; son estudiantes los dos, y su relación aparentemente es muy superficial, pero sus conversaciones son más profundas y ella le va contando detalles de lo que ha sido su vida hasta ahora y sobre todo comienza el relato sobre la madre. Terry no acaba de meterse en su mundo y sus consejos son genéricos, aunque con sentido común, pero son la muestra de que no hay una auténtica relación y de que él no se confía a ella.
En París conoce a M, escritor que admira y que fuerza la relación con él, una relación que se hace a través de paseos y de alguna comida y que no deja de ser extraña. Él está interesado por ella porque ha escrito sobre Estambul y quiere seguir escribiendo sobre el mismo tema. Tampoco esta relación es profunda y aunque Nunu le cuenta cosas íntimas de su infancia y de sus relaciones familiares, el escritor parece más interesado en la ciudad, en los personajes, en los detalles. Las conversaciones están generalmente llenas de belleza, igual que las descripciones de la ciudad, hechas con una gran fuerza. Son ocasión también para hablar del oficio de escritor.
Pero el plato fuerte son las extrañas relaciones familiares. A su padre prácticamente no le conoció, pero le tiene muy presente y ha dejado una profunda huella en ella. Con su madre hay una relación íntima y peculiar ya que muchas veces hay poca comunicación verbal. El mundo interior infantil es muy rico, su imaginación, sus fantasías, su manera de ver e interpretar los acontecimientos. Toda una novela que hará reflexionar sobre la amistad, la comunicación interpersonal, la infancia, los sucesos que dejan huella en nuestra alma.
Aunque viva fuera de Estambul siempre está en la ciudad, sus calles, sus monumentos, los árboles, los olores… Cuando vuelve a la ciudad después de años descubre una ciudad nueva que está en transformación y que no reconoce; es la tragedia del paso del tiempo y del progreso.
Escrita en capítulos cortos se lee con gusto y si solo se busca el relato literario, que no necesita mucha acción, el lector se quedará entusiasmado con esta pequeña novela.

TROA