WENDY QUILL ES LA COLA DE UN COCODRILO

La protagonista relata en primera persona a sus lectores tres de sus aventuras escolares relacionadas con el mundo de la escena. En el primer episodio narrado, sueña con representar a la protagonista femenina en la función organizada por la profesora de su clase, basada en la historia de Peter Pan. A pesar de llamarse Wendy, como la heroína del cuento, no le encargan ese papel sino que le corresponde ir disfrazada del cocodrilo que arranca la mano del capitán Garfio. La segunda de sus peripecias se refiere a su actuación de comparsa en una escenificación de “El Mago de Oz” en la que baila claqué sin el calzado adecuado. La tercera se refiere a la escenificación de una de las epidemias de peste que asolaron Europa durante la Edad Media. La obra ofrece un divertido relato de humor para niños en el que la autora incluye como parte de la historia, el texto redactado por ella y las ilustraciones comentadas, que ha realizado su hija Mina May, de once años. Bien elaborados y coordinados ambos elementos, el resultado da lugar a una atractiva presentación y a una amena lectura. Wendy, cuya acusada personalidad no siempre encaja con su entorno, ha aprendido de todas estas pintorescas experiencias que es mejor sonreir que enfadarse y que no se debe imitar el modo de ser de los demás sino aceptar el propio sin complejos ni disimulos.

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