YO NO ME CALLO

Ensayo dedicado al análisis de los diversos factores que han alterado la política española debido, por una parte a la pérdida de votos de los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE y por otra, al incremento de los partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos que, hasta el momento, carecían de representación parlamentaria.
Esperanza Aguirre Gil de Biedma (Madrid,1952) una de las figuras más destacadas del Partido Popular, Ministra de Educación y Ciencia (1996-99) Presidenta del Senado(1999-2002), de la Comunidad de Madrid(2003-2012) y del PP de Madrid(2004-016) expone sus ideas con la claridad y agudeza que han caracterizado su larga trayectoria política. La obra se inicia con las jornadas que precedieron a los trágicos atentados de la estación de Atocha (11 de marzo de 2004) en víspera de las elecciones generales que dieron la victoria al candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero. A continuación, la autora enjuicia con datos precisos la labor opositora de Mariano Rajoy en las dos legislaturas del presidente Zapatero, a cuyos errores y actitudes sectarias atribuye la más grave crisis padecida en la historia reciente de España. Después de repasar las causas de la aplastante victoria lograda por el PP en las elecciones de noviembre de 2011, plantea con realismo las causas de la substancial pérdida de votos en las últimas de 2015 y propone una serie de medidas dirigidas a recuperar el favor de los ciudadanos. Esperanza Aguirre, pese a reconocerse fuera de la política activa, se muestra defensora de las ideas de carácter liberal-conservador que le parecen las mejores y más eficaces para garantizar la prosperidad y la convivencia de los españoles de cara al futuro. Recomienda una profunda renovación en los programas de modo que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos, así como la reforma del régimen seguido para elegir a los dirigentes de acuerdo con criterios objetivos y democráticos. Resulta de particular interés la versión de algunos episodios decisivos para la mostrar las tensiones internas que afectaron directamente a su carrera dentro del partido. El estilo sencillo y directo, desprovisto de artificio y en ocasiones, coloquial, responde a la rectitud de Esperanza Aguirre que evita las descalificaciones o insultos a sus adversarios tanto dentro como fuera de su partido. Con elegancia distingue entre las discrepancias políticas y el respeto a las personas considerado imprescindible para garantizar el diálogo civilizado en el complejo mundo de la política.

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