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SL
TROA
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L
ibro imprescindible para
entender el complicado mundo
de los Balcanes. El protagonista,
Vladan Borojevic, crece despreo-
cupado en el bonito pueblo de
Pula, en Istria, Croacia. Su padre,
un apuesto coronel serbio del
ejército popular de Yugoslavia se
ha casado con una joven
estudiante de pedagogía de
Eslovenia. En Pula viven al lado de
otros serbios, croatas, bosnios,
eslovenos, incluso alocados
turistas italianos. Desgraciada-
mente, todo ese mundo idílico
desaparece de la noche a la
mañana. Vojnovic cuenta, a la vez,
una historia personal y la epopeya
de la destrucción de un estado
que fue, para muchos como
Vladan, su tierra. Novela ágil y
bien construida que nos enseña
más sobre la desintegración de
Yugoslavia y las guerras balcáni-
cas que muchos sesudos tratados
históricos. El retrato de unos
pueblos ciertamente rudos exige,
en ciertos episodios, el empleo de
un lenguaje crudo y a veces soez.
En definitiva, una excelente
lectura para aficionados a la
historia reciente y para los que se
preocupan por la creciente ola de
nacionalismos que nos invade en
muchos países de la vieja Europa.
Yugoslavia, mi tierra
Goran Vojnovic
Libros del Asteroide | 384 págs. | 21,95 €
N
ovela que narra la vida de la
bella y elegante Natalie de
Lusignan, duquesa de Sorrente,
durante los años 1940 a 1945. En
ese periodo, la ocupación
alemana de Francia y el curso de
la Segunda Guerra Mundial
significaron para ella, nacida en
1908, un notable impedimento
para continuar con su lujoso tren
de vida. En los momentos iniciales
de la guerra, la protagonista
mantiene en la Costa Azul sus
habituales costumbres e incluso
vuelve a quedarse embarazada,
aunque no de su marido. La
muerte de su madre provoca un
cambio radical en esta situación
de tranquilidad y su pertenencia al
pueblo de Israel le obliga a
plantearse algunos dilemas
morales. Cuando los Sorrente
deben regresar a París, Natalie,
que se ha hecho adicta a la
morfina, encuentra una ciudad
muy diferente a la que dejó. La
autora refleja con realismo agudo
y ácido, aunque elegante en la
forma, un aspecto interesante de
la intrahistoria de Francia. Su
retrato de la alta sociedad está
enmarcado por la frase que da
título a la obra, cuyo significado
implica una actitud tolerante y
permisiva de conductas inacepta-
bles, siempre y cuando sean
susceptibles de permanecer
ocultas.
L
os años ligeros es la primera
novela de la serie de cinco
titulada
Crónicas de los Cazalet
que la escritora inglesa Elizabeth
Jane Howard (1923-2014) dedicó
a narrar la historia de una familia
inglesa de la alta burguesía
londinense a lo largo de las
décadas centrales del siglo XX. La
acción se sitúa entre 1937 y 1938,
y refleja la evolución de tres
generaciones de una familia de
comerciantes de maderas. La
autora refleja el ambiente de
despreocupada ligereza en que
vivían los burgueses de la
metrópolis inglesa en las
vísperas de la desaparición del
Imperio Británico, pero también
cómo en el verano de 1938 se
comienza a sentir la amenaza de
una guerra inminente. El estilo
cuenta con una adjetivación
precisa y eficaz para perfilar de
forma nítida tanto los diálogos
como los pasajes narrados. En el
contenido queda patente que los
personajes principales se
esfuerzan en guardar una
rigurosa corrección formal,
aunque carecen de principios
morales sólidos a los que ajustar
su conducta.
Son cosas que pasan
Pauline Dreyfus
Anagrama | 168 págs. | 16,90 €
Los años ligeros
Elizabeth Jane Howard
Siruela | 436 págs. | 24,95 €
U
n joven empleado de banca
de Praga pierde su trabajo
debido a las leyes antisemitas de
las autoridades de ocupación
alemanas durante la II Guerra
Mundial. Sin familia ni dinero y
obligado a trabajar en el
mantenimiento del cementerio
judío, deja pasar los días
esperando a recibir la citación
que le convoque para el viaje sin
retorno a un campo de concen-
tración. El autor, a través de la
voz del protagonista, desgrana,
con cierto trasfondo autobiográ-
fico, la vida cotidiana de alguien
que ha perdido todos los bienes
y que carece de expectativas de
futuro. La obra, escrita con un
realismo de ribetes fatalistas que
a veces se tiñe de humor irónico,
evita incurrir en excesos
dramáticos pero transmite con
eficacia el estado de ánimo del
protagonista, sometido a una
sobrecarga permanente de
angustia. La ausencia de sentido
trascendente de la vida se hace
evidente a través de una
pertenencia al judaísmo que es
sólo cultural. Sin embargo, la
conducta del protagonista se
mantiene conforme a la ley
natural, sin dejarse llevar por la
desesperación que indujo al
suicidio a varios de los persona-
jes secundarios.
Vida con estrella
Jirí Weil
Impedimenta | 298 págs. | 22,50 €