AEMILIUS

Relato de ficción en el que una extraña alteración temporal traslada a un excursionista perdido en los bosques de Ponferrada desde 1926 al año 192 de nuestra Era, bajo el Emperador romano Pertinax. En 1969, la policía encuentra el Puerto de Sagunto el cuerpo gravemente herido de este hombre, al que se dio por desaparecido en 1926, identificado con el nombre de Emilio Hernán González, nacido en Ponferrada en 1904. El caso despierta el interés del agente encargado de la investigación, que, al interrogar a la víctima no logra aclarar el caso, cerrado tras su repentina muerte.
Años más tarde, el hijo del agente decidió continuar las pesquisas hasta descubrir vacía la tumba del misterioso fallecido y encontrar en ella un cofre con las memorias de un tribuno de Roma llamado Aemilius seguidas de un epitafio laudatorio de su liberto Rufus. En esas páginas, escritas en latín, su autor describe el suceso misterioso que le permitió viajar en el tiempo y aparecer, sin cambiar de lugar geográfico, en la Hispania romana de finales del s. II d.C. Recogido por los siervos de un próspero hacendado, fue adoptado por él, enviado a Roma para estudiar retórica y ciencias, convertido en tribuno y enviado a luchar en las fronteras del Norte. La novela describe con acierto el clima confuso y revuelto de la época, las luchas civiles entre los generales ambiciosos y la cruel persecución de los cristianos. Entre ellos figura la propia esposa del protagonista, que prefiere la muerte a renunciar a su fe. Al final de sus días, desde su villa próxima a la ciudad romana de Saguntum, regresa a su época natal, sin llegar a sobrevivir al traumático cambio. La trama, desarrollada con estilo ágil y buen ritmo narrativo, incluye episodios de cierta crudeza al referirse a costumbres violentas y licenciosas del mundo pagano, en contraste con la moral superior y actitud heroica de los mártires cristianos.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa