AHORA ME RINDO Y ESO ES TODO

Uno de los representantes de la literatura posmoderna es Álvaro Enrigue Soler, (Guadalajara, Jalisco, México, 1969), periodista y editor en su juventud, y más tarde profesor de escritura creativa en varias universidades estadounidenses, escritor premiado en varias ocasiones y considerado uno de los más importantes de su país. Cultivador de diversos géneros, acaba de publicar una ambiciosa novela titulada Ahora me rindo y eso es todo.
La historia arranca en 1836 en un pueblo mexicano llamado Janos situado en una zona fronteriza entre México y Estados Unidos, escenario que le sirve a su autor para construir una epopeya en torno al Viejo Oeste con ciertas reminiscencias de western. Enrigue describe el mundo de los apaches y otros indios, más o menos cultivados, entre los que destacan el famoso Cochis o el legendario Gerónimo, último gran personaje que se enfrentó a los norteamericanos. En Janos hay algún misionero aunque con escasas intervenciones, un enigmático personaje femenino, Camila, secuestrada por los apaches cuya vida es una continua huida, y, principalmente está la presencia casi constante del protagonista, el teniente coronel José María Zuloaga que persigue a los indios.
En esa atmósfera, dibujada con tonalidades algo mágicas, se adentra un escritor, el mismo Álvaro Enrigue, que recorre esas tierras para investigar las huellas de sus antepasados. La trama, prolija en variedad de estructuras narrativas, desarrolla numerosas intrigas y aventuras, especialmente confrontaciones entre indios y colonizadores junto a ritos ancestrales y sangrientos mostrados brutalmente.
Se trata de una obra peculiar y mestiza que aúna el relato histórico con la leyenda y la épica, escrita con prosa impecable y una técnica que avanza y retrocede en una especie de juego literario que transforma la realidad apache en metaliteratura. El libro gustará especialmente a un público muy lector o interesado en el tema.

Reyes Cáceres