CENTURIO

Novela de fondo histórico protagonizada por el recluta Cayo Emilio Rufo, integrado en la legión enviada por el Senado de Roma a Hispania contra el general Sertorio (122-72 a.C.) declarado en rebeldía al no acatar las órdenes del dictador Sila.
El joven participa en una gran batalla al pie de los Pirineos que finaliza con la derrota de Sertorio y permite al ejército romano descender hacia el sur, conquistar la base naval de Cartago Nova y hundir parte de la flota enemiga frente a las costas de Ebesus (Ibiza). Acantonados en el centro de la Península, los romanos persiguen a los fugitivos que se baten en retirada hasta Lusitania, donde embarcan rumbo a África para escapar del acoso de sus ex compañeros. El amor del legionario Rufo hacia la bella Lavinia, cuya familia es partidaria de los rebeldes, le impulsa a desertar de la legión e ingresar en sus filas, ya como soldado veterano. Unido a las fuerzas de Sertorio y dispuesto a encontrar a su amada, regresa a la Península donde los rebeldes, gracias a la alianza con celtíberos y lusitanos, consiguen tras sucesivas e inesperadas victorias atemorizar a sus rivales y recuperar extensas regiones de Hispania. El valor y nobleza mostrados en combate permiten a Emilio Rufo ascender hasta el grado de Centurión y formar parte de los oficiales del Estado Mayor del ejército aliado contra el poder de Sila. La figura del nuevo centurión, fiel cumplidor de sus deberes, generoso y valiente se contrapone a la de otros compañeros de milicia crueles y dispuestos a traicionar a los jefes en función de sus intereses egoístas. Massimiliano Colombo (Bérgamo,1966), autor de varias novelas sobre la historia de Roma, intercala con acierto y buen pulso literario episodios y personajes reales, como los generales Valerio, Metelo, Pompeyo Magno, Perperna o Cayo Annio, con otros producto de su imaginación. Tanto el centurión Rufo como la fiel Lavinia aportan a la trama sentimientos y emociones que contribuyen a humanizar el clima de violencia en el que transcurrieron las sangrientas guerras civiles, que se libraron en suelo ibérico pero que se originaron en Roma por intereses ajenos a los hispanos. El encuentro de los enamorados se describe con delicadez en líneas generales, salvo una escena realista de carácter sexual que responde a la moral de la Roma pagana.

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