DIARIO DE NIKKI. 8: ÉRASE UNA VEZ UNA PRINCESA ALGO DESAFORTUNADA

La profesora de lengua de Nikki decide orientar el trabajo escolar de sus alumnos hacia el estudio de los cuentos de hadas tradicionales cuyo conocimiento va cayendo en el olvido. Nikki está algo desorientada, sin saber cómo enfocar su redacción sobre el tema cuando, durante la clase de gimnasia recibe un malintencionado pelotazo de su enemiga MacKenzie, que le da en plena cara y le produce un desmayo. Mientras permanece inconsciente, en su mente se mezclan distintas historias y personajes del Reino de fantasía en los que Nikki encarna la figura de una nueva Alicia en el País de las Maravillas. Junto a ella, sus dos mejores amigas representan el papel de Caperucita y Ricitos de Oro respectivamente y Brandon, su compañero de clase hacia el que siente una especial atracción, ocupa el lugar del Príncipe Azul. La autora logra, a base de combinar texto narrativo con ilustraciones muy bien realizadas, integrar en una sola aventura varios cuentos clásicos con la inevitable presencia de Brianna, hermana menor de Nikki que aparece como Bruja Buena del Norte que transforma a la antipática MacKenzie en rana. Original en su planteamiento y divertido en su imaginativo desarrollo, este episodio de la serie titulada “Diario de Nikki” es uno de los mejor conseguidos entre los ocho publicados hasta ahora. La relación entre la protagonista y su hermana pequeña, aunque empieza mal, finaliza con una prometedora esperanza de entendimiento y cariño mutuos y por otra parte la oportuna reivindicación de los cuentos clásicos queda resuelta de forma ingeniosa.

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